Trabajar en Tailandia, ¿cómo ganarse el arroz?
Hace unas semanas, una amiga de Barcelona -y que nunca ha venido a Tailandia- me ofreció uno de esos trabajos “irrechazables” en España. Ella sabía que yo no iba a estar interesado, pero me comentó que le habían obligado a insistir. “Mi jefa dice que es una oportunidad ideal para que puedas volver a casa”.
La jefa de mi amiga, obviamente, no era capaz de ver más allá del discurso derrotista en el que se asume que todo el que sale de su casa es porque no le queda más remedio. Que es una tortura vivir lejos de la Navidad en familia, de las bravas en el bar de Paco y hasta de poder ver La que se avecina sin depender del tubo.
Todo eso de que como en España en ningún sitio y que nadie vive fuera de casa por gusto. Sin embargo, hay países a los que la gente va a trabajar por dinero y otros a los que a muchísimos les gustaría vivir fuese como fuese. En la segunda categoría está Siam. Y así lo de trabajar en Tailandia es algo por lo que tantos preguntan.
No pensaba escribir sobre este asunto. Siempre me ha parecido un tema demasiado trillado, a veces polémico y en el que no demasiada gente quiere escuchar otra versión más allá de la que dan en Españoles por el mundo.
Porque Tailandia es un país fascinante donde vivir y que además te lo pone muy fácil si puedes aceptar sus contrariedades. Pero puede ser infernal si quieres buscar un curro al uso. Lo de llegar aquí con lo puesto, buscar alguna oferta de trabajo en Internet y empezar una rutina al calor del Sureste Asiático es casi una utopía.
Mucha gente querría encontrar un currelo aquí para pagarse el día a día. Pero trabajar en Tailandia es algo extremadamente difícil de encontrar. ¿Significa eso que es imposible? Para nada. Si bien te va a costar y no será de la noche a la mañana.
Y aunque no estaba en mi agenda escribir este artículo, creo que es necesario. Casi a diario recibo correos en los que se me pregunta sobre cómo trabajar en Tailandia o ideas para montar un negocio. Así que espero que con lo que aquí detalle pueda ayudar a más de uno.
No pretendo ser pesimista ni voy a deciros que os olvidéis del asunto. Sería una desfachatez por mi parte escribir algo así, desde Bangkok, cuando yo llegué aquí con una maleta y un ordenador. Pero tampoco voy a caer en los horribles tópicos que afirman Tailandia es un paraíso en el que vives con calderilla.
Vivir en Tailandia no es difícil. Trabajar al uso sí que lo es. Por eso, ahí van las recomendaciones que yo os dejo. Si tenéis algo que añadir, comentad abajo y lo hablamos. Y entre todos miramos de resolver las dudas que salgan.
¿Por qué quieres trabajar en Tailandia?
Imagino que la idea de venir a Tailandia porque lo consideres un país con oportunidades laborales no es algo que se te ha pasado por la cabeza. Mucha gente piensa que quizás lo es, y por eso empiezan a preguntar si es posible. Si te gusta el Sureste Asiático y lo que quieres es a desarrollar una carrera, mejor mira hacia Singapur o Malasia.
Si, por el contrario, te apasiona Tailandia y te encantaría poder ganarte la vida por aquí y vivir la aventura de establecerte en Siam, eso ya es otra historia.
Es este un país maravilloso. Totalmente diferente a Europa y sin embargo fácil para pillarle el truco. De los lugares más atractivos de Asia y con más comodidades. No es mi destino favorito en este continente -y lo de ir de país en país sigue siendo la mejor opción-, pero seguramente el Reino sea el país más práctico.
Moverse por toda Asia es fácil desde Tailandia, también muy barato y tienes playas y montañas. Bangkok es una de las urbes más fascinantes del planeta y además la comida es increíble. Yo soy de los que llevan varios años aquí y, perdonando sus numerosos defectos, Siam no deja de apasionarme.
Sin embargo, Tailandia ha sabido vender al extranjero una imagen idílica que no es real. Quienes no han venido nunca por aquí o sólo pasaron unas vacaciones en circuitos turísticos, suelen pensar que esto es “un paraíso”. Donde todo el mundo sonríe, son felices sin nada y en el que quieren al visitante de fuera.
Esa imagen de Tailandia es tan barata como lo de que en España todos los hombres son toreros y las mujeres flamencas. Siam es un país extremadamente consumista, como toda nueva potencia asiática, donde entre sonrisas esclavizan a los inmigrantes que vienen de sus países vecinos. La concentración de pistolas es tan alta que hasta hay decenas de revistas especializadas en armas de fuego y esos monjes budistas de tan buena porte viajan en jets privados, trafican con anfetas y meten mano donde no toca.
Esa es una de las caras ocultas de Tailandia. Tan real como la de cualquier país, porque no hay lugar en el mundo que sea perfecto. ¿Empaña eso la experiencia de vivir en Siam? Para nada. Sigue siendo un destino maravilloso con miles de atractivos.
¿Qué tiene que ver eso con lo de trabajar en Tailandia? Todo. Porque si estás buscando un lugar donde vivir y currar, ven primero una temporada y muévete por aquí. Intenta cogerle cariño al sitio y ver si realmente es lo que deseas. Lo del paraíso de la sonrisa da por hecho que no es más que un spot publicitario. Pero si te gusta este sitio te dará completamente igual.
Lo del ‘expat’ es como el amor; eligen ellas
Muchos dirán “yo he visto a miles de expatriados en Bangkok y viven como reyes”. Cierto es si entendemos expatriado como aquel que es contratado por una empresa para trabajar en, por ejemplo, Tailandia. A cambio de un sueldazo y mejores condiciones. Hay muchos de ellos y viven muy bien.
Eso fascina a demasiados. El salario de un expatriado puede superar los 2.500 euros y se ofrecen alojamiento, dietas, viajes, a veces coches y lo que haga falta. ¿Es el maná? Para algunos sí.
El problema es que no se necesitan tantos expatriados y las oportunidades son limitadas. Así que las empresas, que ya están dispuestas a pagar, no se van a buscar a quienes ya están en Tailandia. Sino que contactan a quienes están fuera.
Si necesitan a un ingeniero europeo especializado en control de calidad, ¿buscarán a algún profesional en paro que acabe de llegar al país? No. Sino que irán a por uno que esté en un buen puesto de trabajo en su país, ya que se pueden permitir ir a por él y tienen bahts con los que convencerle.
En esto de los expatriados pasa como en el amor. Eligen ellas. Las empresas, vamos. Y si te llama la rubia, la morena o la vecina del quinto que quita el hipo te va a dar igual, porque será ella quien elija y no tú.
Dos incisos. No es ninguna panacea el trabajo de expatriado por mucho dinero que dé. Hay de todo, pero normalmente una empresa que tanto paga por un trabajador quiere sacar un rendimiento. La mayoría de los expats trabajan muchísimo y tiempo para gastar su dinero no es que les sobre.
El segundo inciso es que lo de que conseguir un trabajo de expatriado estando en Tailandia sin trabajo es casi imposible sólo se aplica a quienes acaban de llegar. Si se trata de alguien que acaba de finalizar un trabajo ya es diferente, porque esa experiencia tratando con tailandeses, su cultura y su idioma es mucho más válida que casi cualquier especialización.
Olvida lo de ‘un trabajo normal’
También están los que afirman que con “un trabajo normal” se conforman. “Algo sencillo, sin pretensiones y un salario para ir tirando”. Dejando de lado lo que opino de pasar la mitad del tiempo que no estás durmiendo en un lugar que no te aporta nada, eso del curro fácil que da para tus gastos no existe en Siam.
Puedes ir a Londres y tener un trabajo normal fregando platos nada más aterrices, y además ganando más que un tipo con dos carreras en España. Pero en Tailandia esos trabajos normales están reservados para los tailandeses o los que cobran menos que ellos, que son los inmigrantes birmanos o camboyanos.
Es más, siendo extranjero no puedes desarrollar ningún trabajo no cualificado ni nada donde estés de cara al público. Están dentro de la lista de profesiones prohibidas si eres extranjero. Olvida las recepciones de hoteles, los restaurantes, los garitos y, claro, lo de currar en un 7 Eleven o cultivando arroz.
Para el resto de trabajos, los extranjeros necesitamos un permiso de trabajo. Lo ha de hacer la empresa que contrata al de fuera, que si es europeo le obliga a que el salario mínimo sea de 50.000 bahts, unos 1.350 euros. Además, se han de contratar a cuatro tailandeses para sufragar el hecho de dar trabajo a un foráneo en lugar de a un nacional. Se han de depositar también dos millones de bahts en depósito. Una faena.
Eso hace que sea realmente complicado que te vayan a contratar por cualquier trabajo que pueda hacer un tailandés. Vale, muchas empresas lo hacen todo bajo mano y pagan en sobre, pero aun así sigue siendo menos rentable. Hay muchos extranjeros que, de esta forma, acaban ganando unos 500 euros al mes por trabajar en algo que no les gusta como teleoperador durante ocho horas al día. ¿Realmente tiene algún futuro eso?
Si quieres trabajar, ponte a conocer gente
Hasta aquí, lo hemos puesto bastante crudo. Lo de encontrar algo en el Infojobs de Tailandia será difícil y las condiciones no ayudan. Pero alternativas hay.
¿Lo más importante? Contactos, contactos y contactos. Esta es también la tierra de los amiguismos y de las recomendaciones, donde además cuentan y muchísimo las apariencias. Por eso, vas a necesitar un tiempo. No esperes llegar y besar el santo. Has de hacer networking, como dicen los sajones.
Si quieres encontrar trabajo, en lugar de quedarte en casa navegando en Internet sal a la calle y conoce gente. Habla con uno, con otro, pregunta, pide información o lo que sea. Acércate a quienes mejor se mueven y ofrece tu ayuda.
Y luego, aprende el idioma. Mejora tu tailandés y también estudia la cultura del país. Haz amigos tailandeses y no sólo colegas para salir de copas. Si mejoras tus relaciones, puede que alguien te ofrezca un trabajo. Porque todo el mundo necesita ayuda.
Conozco infinidad de casos de gente que trabajaba de profesiones tan variopintas como marketing y que ahora son ingenieros. O que eran traductores y de repente son representantes empresariales. ¿Cómo es posible? Pues porque lo que valoraron quienes les contrataron fue que conocían el lugar y sabían tratar con los de aquí. Eso es más difícil de aprender que muchas profesiones.
¿Pillas donde está la gracia? Venir aquí con el objetivo fijo de trabajar en Tailandia es un error. Pero disfrutar un año o dos conociendo gente, descubriendo una cultura y viviendo el país quizás te acabe dando un empleo si eres listo y te mueves bien. Y si no, ¿habrás perdido algo? Para nada. Te quedará una grata experiencia.
Mucha gente piensa que venir aquí cuatro o seis meses y tener que volver porque no han sabido encontrar qué hacer es un error. No lo es en mi opinión. Sino más bien un tiempo de disfrute que siempre recordarás.
Así que, si quieres empezar con el networking, quizás puedes empezar por apuntarte a las citas de la cámara de comercio de Francia en Bangkok. Sus precios son muy bajos, te dan de cenar bien y conoces gente. Otra ayuda es el grupo en Facebook Desperately Seeking, donde siempre se ofrecen empleos. A veces incluso serios.
Empleos y requisitos
Todos nos creemos que somos los mejores en lo nuestro, pero eso no deja de ser algo muy humano y uno de los más comunes alardes de prepotencia. Y aun así, no somos tan buenos ni necesarios. Sobre todo aquí, ya que la mayoría de experiencias profesionales no sirven para nada en Tailandia. Os relato algunas de las posibles oportunidades y también otros falsos mitos.
- Profesor de idiomas. El clásico siempre comentado. A los que hablamos español no nos quieren enseñando inglés -donde hay demanda-, a menos que sea una escuela muy poco fiable. Y lo de dar clases de español es muy difícil y hay pocas empresas que busquen profesores, aunque algo pueda encontrarse. No esperes que sea fácil.
- Guía turístico. De buenas a primeras, es ilegal hacer de guía en las zonas turísticas. Hay extranjeros que lo hacen y tampoco cobran mucho, pero te la juegas.
- Todo lo que tenga que ver con tus posibilidades idiomáticas, olvídalo. El mercado español es realmente pequeño por estos lares. Y empresas que necesiten a españolas son las menos.
- Ingenieros y otros profesionales técnicos. Siempre ha habido demanda, pero cada vez menos. Suelen ser expatriados y contratados en Europa o América. Difícil si no conoces el país. En el caso de los arquitectos, aún es más complicado.
- Hoteles internacionales. Aquí sí que hay demanda de extranjeros, y de todo tipo. Gente que se dedique al marketing, a la comunicación o a las ventas siempre son buscados. También personal extranjero para dirigir restaurantes. Se cobra bien y se trabaja muchísimo, pero es una oportunidad. Si es lo tuyo, empieza a buscar empleo en las páginas de Internet de cadenas como Okura, Starwood, Hilton, Marriott o Holiday Inn.
- Telecomunicaciones. Si sabes de informática en general, las empresas internacionales siempre buscan a alguien. Es normal que se busquen candidatos por amiguismos, pero es de los sectores donde puedes encontrar trabajo.
- Todo lo relacionado con Internet está despegando. El problema es que si haces posicionamiento en Google o redes sociales te van a pedir mínimo inglés y seguramente tailandés. Si al menos dominas muy bien la primera, puedes probar.
- Chef. Sí, los buenos cocineros están demandados en Bangkok. Pero has de cocinar muy bien, no basta con presumir de tu tortilla de patatas.
Más allá de que encuentres trabajo, hay algunas ayudas para que te contraten con más facilidad o te tomen en serio. Se trabaja y se busca empleo de forma muy diferente aquí que en España. Aquí algunas recomendaciones.
- Tarjetas profesionales llamativas. Aquí se dan tarjetas para todo, así que hazte un modelo interesante y llévalas a cualquier sitio. A veces, cuenta más que la página web.
- Ten una propuesta lista y dales todo hecho a las empresas a las que te presentes. Y ten preparada una respuesta rápida a la pregunta de cuánto quieres cobrar. Aquí no se ofrecen sueldos, se solicitan. Pedir dinero no te hará parecer avaricioso como ocurre en España, sino un tipo serio.
- Ves a los sitios y no esperes a que te llamen. Si haces redes sociales y sabes de una compañía importante en Bangkok, lánzate. Envía propuestas y preséntate en público.
- Llama otra vez si no te contestan. No pensarán que eres un pesado, sino que eres proactivo.
- Lleva tu título universitario. Esto es muy pero que muy importante. Para que te hagan un permiso de trabajo se necesita un título. Algunas empresas trapichean esto, otras aceptan fotocopias sospechosas y más de uno ha colado un título falsificado en Khaosan. Pero si la compañía es seria, sin título tendrás problemas.
- Ofrece teléfonos de recomendación. Y cartas de otras empresas en las que expliquen la experiencia que tuvieron contigo.
Todo esto no te garantiza nada, pero son requisitos mínimos. Aunque vayas recomendado por alguien, no descuides estos aspectos, ya que serán cruciales. Imagina que olvidas tu título universitario en casa y te quedas sin un trabajo por ello. En caso de no tener licenciatura, presenta el Bachillerato. Y si no tienes nada, al menos prueba con un diploma de Khaosan.
La opción de moda: Ir por libre
Más de uno me pregunta a mí como si yo fuese un experto. Y vale que conozco muchísima gente y más o menos sé cómo funciona el mercado laboral por aquí, pero no por experiencia vivida en mis carnes. Porque formo parte del último grupo, el que no trabaja en Tailandia. Sino que tiene sus ingresos de fuera.
Escribiendo en español y trabajando en mi lengua materna poco puedo hacer en Bangkok. Pero gracias a Internet, yo y cualquiera podemos desarrollar una profesión a distancia.
Parece la menos interesante alternativa. O cuanto menos quienes me preguntan a mí son en mayoría personas que lo que quieren es el contrato laboral de toda la vida y el trabajo de siempre. Los que apuestan por trabajar a distancia o como freelance son los menos.
Opciones hay muchísimas. Una de las más populares es hacer marketing online para España o Latinoamérica desde aquí. Pero no la única. Si tienes una profesión que puedes realizar a distancia, puedes vivir donde te dé la gana.
No tendrás la seguridad de un contrato, ¿pero acaso la necesitas? Haz algo en lo que realmente puedas demostrar tu valía y no necesitarás depender de nadie.
Y si aparece algún cliente en Tailandia, las buenas noticias es que no necesitas tener permiso de trabajo para realizar curros puntuales, como cuando yo escribo en medios locales. Eso sí, la empresa ha de deducir la parte de tu sueldo que corresponde a impuestos, que es muy superior a lo que ha de tributar un tailandés.
No hablo de lo de montarse una empresa. Tener un negocio es algo mucho más difícil y lo de pensar que un chiringuito en la playa lo puede montar cualquiera es un tremendo error. Pero eso es otro asunto y da para hablar largo y tendido otro día.
Como conclusión, vuelvo a decir lo de antes. Quienes busquen un trabajo de buen salario y futuro, que no piensen que en Tailandia lo van a conseguir. Para eso es necesario ir a Australia o Suiza, pero allí no hace calor todo el año ni la noche es tan divertida.
Encontrar trabajo en el Reino de Siam es todo un reto. Pero no es imposible. Yo os animo a que vengáis a disfrutar del país y que no os obcequéis con lo de trabajar en Tailandia. Intentadlo, pero que vuestro reto no sea sólo trabajar. Porque es posible que se quede en intentona y os aleje del disfrute que ofrece este país.
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