2017 Ciudadanía italiana
Ahora los turnos no se piden más por internet y ya no es gratis: hay que pagar 300 euros. Pero en el consulado aseguran que, una vez presentados los papeles, en 3 meses puede estar el resultado.
Lejos parecen haber quedado aquellas épocas en que los descendientes de ciudadanos italianos debían esperar cerca de dos años para poder tramitar la ciudadanía de aquel país.
Al menos lejos en lo que se refiere a trámites y burocracia, ya que la metodología cambió recién a fines del año pasado y desde noviembre del 2014 la demora no supera los 3 meses desde que los mendocinos inician el trámite (presentando la documentación correspondiente) hasta que finalmente pueden obtener la ciudadanía.
Para poder acomodar y regular mejor los tiempos, las autoridades consulares modificaron la forma de otorgar turnos. Es que, hasta noviembre, se daban turnos sin demasiado control en la cantidad y las demoras podían superar el par de años.
Sin embargo, actualmente se otorga una determinada cantidad de turnos y, cuando el cupo se completa, se suspende provisoriamente la entrega hasta que la cantidad de personas que solicitaron atención y la de aquellas que fueron atendidas se equipara. Entonces, se retoma el otorgamiento de turnos.
De este modo, y según explicaron desde el consulado, difícilmente el tiempo de espera entre un trámite y el otro supere los 5 meses. Con esta nueva metodología son unas 15 personas las que hacen el trámite allí.
No obstante, aún hay casos de ciudadanos que recibieron sus turnos bajo la antigua metodología y, según especificaron desde la oficina de Ciudadanía del consulado, esos turnos se van a respetar y tienen vigencia.
“Hay turnos dados hasta enero del 2016 con la vieja metodología. Y tienen la misma validez que los que se entregan con la nueva”, destacó Andrea Rawicz, de esa oficina, quien resaltó que desde noviembre pasado el trámite tiene un costo de 300 euros (unos $ 3.000) por adulto. Cabe destacar que antes no tenía ningún costo.
Por otro lado, recomendaron navegar con mucha calma y paciencia por la web del consulado, donde están todos los requisitos y trámites especificados con claridad.
No obstante, algunos mendocinos que sacaron el turno con el viejo método se mostraron preocupados, ya que -según contaron- cuando fueron a averiguar por la validez del mismo se les comunicó que no estaba registrado en el sistema.
“Yo lo saqué a fines del 2013 y tenía para octubre del 2015. Pero primero llamé para preguntar y me dijeron que no estaba mi nombre en el listado. Y a fines de enero fui en persona al consulado, revisaron y me volvieron a decir que no estaba. Me informaron que voy a tener que sacarlo de nuevo, aunque de la nueva forma.
Y si bien es probable que me lo den para la misma fecha en que tenía el primer turno, para el otro no tenía que pagar y ahora sí voy a tener que hacerlo”, especificó Exequiel, un joven mendocino que espera hacerse ciudadano italiano.
Más organizado
Hay dos posibilidades para obtener la ciudadanía italiana: por descendencia o por matrimonio (con cónyuge italiano). La primera es la más común y se refiere a aquellos que tienen ascendencia directa con italianos.
Según explicaron desde el consulado, es fundamental tener en cuenta que debe ser “directa”, ya que no se contemplan los casos de tíos o primos, sino de padres, abuelos, bisabuelos y el resto de la ascendencia en línea recta.
“No existe un límite generacional mientras se respete la línea recta. También pueden existir algunos impedimentos incluso en el caso de familiares directos.
Por ejemplo, si el familiar italiano perdió esa ciudadanía antes de que nazca su hijo, se transforma en un obstáculo. Y si la ascendencia es mujer, los nacidos hasta 1948 -o antes- no pueden tampoco acceder a la ciudadanía. Hay otro obstáculo que tiene que ver con el lugar de nacimiento.
Por ejemplo, aquellos que nacieron en lugares que hoy son territorios italianos, pero que cuando nació el antepasado pertenecían al imperio austrohúngaro”, explicó Rawicz.
Desde noviembre se agilizó la entrega de turnos y también se decidió cobrar por el trámite. El monto es el equivalente en pesos de 300 euros (según el valor que se informa y actualiza trimestralmente en la página del consulado) y lo deben pagar todos los mayores de 18 años que quieran tramitar la ciudadanía. En tanto que para los menores que lo tramiten con su o sus padres, no tiene costo.
“Para poder sacar un turno, primero hay que ingresar a la página del consulado, imprimir un formulario y completarlo. A eso hay que agregarle una fotocopia del DNI y del certificado de no empadronamiento del familiar directo italiano.
Todo ese material hay que enviarlo por correo postal al Consulado (Necochea 712, Ciudad), con la aclaración ‘Oficina de ciudadanía’ escrita en el sobre”, destacó la vocera de consulado.
Al mes siguiente de enviar la correspondencia, el aspirante ya puede revisar en la misma web la nómina de turnos asignados (ordenados alfabéticamente, con su respectivo DNI) y allí se actualizará la información, figurando el día asignado.
“Al día de hoy se están dando turnos para agosto. No pasan más de cuatro o cinco meses entre que se solicita y se da. Teniendo en cuenta esto es que periódicamente se suspende la asignación de turnos también, para que no hayan más demoras. Y cuando se equipare un poco, se reanuda”, destacó Rawicz.
Los turnos se entregan por núcleo familiar (es decir, uno solo puede ser usado por padres e hijos) y se están entregando tres por día. El consulado de Mendoza nuclea a los ciudadanos y las solicitudes de toda la región de Cuyo, por lo que -al menos una vez durante la tramitación-, los aspirantes de otras provincias deberán viajar a nuestra provincia.
Ya con el turno confirmado y la fecha asignada, el mismo día -o un día antes si el solicitante lo desea- quien realiza el trámite debe concurrir a cualquier sucursal del Banco Patagonia y abonar el importe ya especificado, llevando el comprobante a la sede consular el día en que tiene el turno.
“Con el ticket y todo el material se debe presentar en el consulado. Es importante aclarar que el monto se abona solamente para iniciar el trámite, independientemente de que sea exitoso o no. Y para otorgar la ciudadanía, el consulado tiene hasta dos años (por ley) para otorgar la ciudadanía, si todo está en orden”, destacó Rawicz. No obstante, con esa metodología más ordenada para entregar turnos, por lo general el trámite se está demorando solo entre dos y tres meses.
“La principal recomendación es leer bien, detenidamente y tranquilos la página. Porque allí está todo, muy claro y desarrollado. El trámite es personal y cada uno debe venir a realizarlo al consulado. Además, la documentación es muy sencilla de rastrear, por lo que tampoco es necesario recurrir a un gestor”, cerró la funcionaria del consulado italiano en Mendoza.
Dicen que los turnos “viejos” siguen vigentes
Antes de noviembre de 2014, solicitar un turno para tramitar la ciudadanía italiana era -en pocas palabras- una lotería. Los aspirantes tenían que ingresar a la página del consulado, sacar turno por ese medio -cuando consiguiesen alguno disponible, que era prácticamente una cuestión de azar- y las demoras podían llegar a los dos años. El mismo día del trámite debían llevar toda la documentación y no tenía costo.
Según indicó Andrea Rawicz, de la oficina de Ciudadanía del Consulado de Italia, los turnos que se entregaron bajo esa metodología se respetarán y siguen vigentes, ya que se entregaron hasta enero de 2016 inclusive.
Bajo esa metodología obtuvieron sus turnos Javier y Exequiel, dos jóvenes mendocinos que a fines de 2013 tomaron la decisión de sacar la ciudadanía italiana, aprovechando su ascendencia.
“Fuimos a averiguar al consulado y en la recepción nos dieron un instructivo y nos dijeron que teníamos que sacarlo on line, por lo que teníamos que estar atentos. Llegamos a la oficina y nos pusimos los dos en distintas computadoras a mirar la página del consulado y apretar F5 (actualizar) a cada rato. Hasta que encontramos dos lugares y sacamos los turnos. Los dos tenemos, en teoría, para octubre de este año, y yo tengo la constancia que confirmaba ese turno. Pero ahora tengo que averiguar”, destacó Javier.
Sus dudas tienen que ver con lo que le ocurrió a su amigo Exequiel. “A mediados del año pasado llamé y pregunté por mi apellido y me dijeron que no figuraba un turno con mi nombre. Ahora, en enero, volví y me volvieron a decir que no figuraba y que iba a tener que sacar el turno de nuevo. Además, me dijeron que a mucha gente le había pasado lo mismo. Me dio un poco de bronca, porque tengo que hacer todo de nuevo, y ahora pagando”, sentenció disconforme.
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